Cinco privados de libertad condenados por delitos relacionados con droga en Panamá y de nacionalidad costarricense fueron repatriados este martes por las autoridades para que terminen de pagar sus condenas en su país de origen.
Los cinco detenidos fueron trasladados hasta el puesto de control de Paso Canoas en el área limítrofe con Costa Rica donde fueron entregados a las autoridades ticas.
Los privados manifestaron su voluntad para ser trasladados a su país de origen para terminar de cumplir las condenas impuestas, conforme a lo establecido en la Convención Interamericana para el Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero.
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Las autoridades panameñas confirmaron que uno de los privados de libertad estaba recluido uno en el Centro Penitenciario La Joya, uno en el Centro Penitenciario Nueva Esperanza, dos en el Centro Penitenciario de Bocas del Toro y uno en el Centro Penitenciario de Chiriquí.
Sin embargo, todos los privados fueron trasladados al Centro Penal de Chiriquí, donde cumplían sus condenas con el objetivo de que pudieran estar más cerca para que sus familiares los pudieran visitar desde el vecino país.
En los trámites legales de entrega, participaron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, de la Dirección General del Sistema Penitenciario, Servicio Nacional de Migración y Ministerio de Seguridad (Senafront/Policía Nacional).
Mientras que las autoridades de Costa Rica estaban representados por funcionarios del Ministerio de Justicia y Paz (Dirección General de Adaptación Social /Unidad de Repatriaciones).
Finalmente, los reclusos fueron entregados a las autoridades de Costa Rica quienes los trasladaron hasta un centro penitenciario del vecino país.
Este es el segundo grupo de reclusos de nacionalidad costarricense que han sido repatriados para que terminen de pagar sus condenas en su país de origen.